Nocturno Pt.1

Me queda claro que todo pasa por algo. Cada centímetro que el aire nos mueve es por una razón, siempre buena.

Quizás estoy tratando de sobre analizar o sobre pensar en razones, hechos que desconozco y de los cuales me exento en conciencia, que lo único que logran es desanimarme, privarme (o retacarme) de inspiración que a la vez es insípida y cegadora al tratar de encontrar una respuesta.

Se separa la mente del cuerpo, se desinhibe la imaginación, se abre la puerta a la introspección que curiosamente lleva a un análisis casi psicométrico del ser, de la unidad mental que se puede llamar: “yo”. Todo sale de nuestras mentes, nuestros propios temores, inseguridades, rencores y fantasías, cosas que quizás no podrían elaborarse en el mundo terrenal, pero coincido en que la mente es poderosa y lo que buscas, lo atraes. 

Busco trascender en esencia, pero sólo logro quedarme con mis dudas, con mis suposiciones a través del tiempo. Detener la mortificación de hechos no ocurridos e hipótesis de teorías de comportamiento humano que tan sólo reflejan al exterior marcas de traumas jóvenes. Trataré de olvidar que esto ha ocurrido, recordar que todo está en mi pensar, en mi cabeza, saliendo por el terror a perder a alguien con quien creo congeniar como hace demasiado tiempo no he logrado.

Al final del día, tu también estás en mi cabeza, todo el día, esperando el momento ideal para mofarte de mi.