Volver
Me gustaría volver a un día donde pueda explicarte en lo que nos convertiremos. En lo que nuestra vida se transformará y que ruego me disculpes por todo el daño que te causaré y que logres entender que me tienes que hacer mucho daño también a mi para que podamos seguir viviendo. Quisiera encontrarte en alguna tarde cuando compartíamos un proyecto, alguna de esas tardes lluviosas que terminaron en apasionados momentos entre los dos; así verte a los ojos y decirte sin temor que si quisieras saber en dónde estaremos en 3 años, quisiera escuchar tu voz decirme estoy loco, que estaré loco y que jamás nos separaremos.
¿Pensarías realmente que estoy loco?
Me gustaría regresar a ese día donde te armaste de todo el valor que yo no tuve por años y me besaste. Te habría dicho que en serio te amaba, aunque ya no recuerdo si lo hice o tan sólo fue parte de mi ilusión. Quizás te hubiera abrazado más, sabiendo que nos marcharíamos sin voltear atrás. Quizás te dijera que ese momento realmente se convertiría en la fuente de felicidad más grande en años, que tantos recuerdos contigo me servirían para recordar en situaciones obscuras lo bonito que se siente estar vivo, estar contigo.
Ya no soporto estar sin ti. ¿Cómo haré para encontrarte si borré tus números, eliminé tus correos y desaparecí tus fotos? No me queda más que recordarte con lo que queda en mi memoria de quien fuiste. ¿Como serás ahora? ¿Tendrás el cabello rosa y seguirás usando los converse negros que tanto te gustaban o ahora eres una chica punk en contra de todo? La única pregunta es si actualmente mi vida encaja en tu mundo y si tu mundo encaja en mi vida.
Tan sólo bastaría volver a esos últimos días y prevenir nuestra gran pelea. Prevenir mis celos, prevenir tu desconfianza, prevenir esa maldita manera de ser hipócritas con el otro. Tu no podías amarme y yo sólo me aferré, debí dejarte irte cuando quisiste y no esperar a que cambiaras de opinión jamás. Quizás yo no miré atrás por un largo tiempo y caminé en línea recta porque estaba enojado contigo, con tu dudar sobre mi; pero también me odié a mi por permitirme seguirte el juego, por picar esa herida que bien sabía lo que podría causar. Nada justifica que ya no existamos para el otro, pero tan sólo me gustaría volver a algún día en nuestro pasado y advertirnos que terminaríamos siendo unos completos desconocidos en la calle, que se conocían tan bien que nadie jamás podría decirles algo que no supieran del otro.
Este mundo aún tan lleno de ti me perturba. Si vas a desaparecer hazlo, si no aparece y reivindiquemos el camino, que ya estoy cansado que aparezcas en mis sueños a insinuarme que deberíamos volver a hablar. Me cuesta tanto dejarte ir, a tanto tiempo de que seguimos nuestro camino, pero hay algo en esta historia que aún no cuadra para resolver en el final.