Ajeno

by rafaeldamage

Cierro mis ojos para tratar de evadir ésta realidad que se ha vuelto bastarda. Me siento tan ajeno a mi, tan ajeno a mi hogar, mi familia, mis amigos, que cada que quiero entablar una conversación para recordar que no estoy loco, no puedo regresar, no puedo caer en cuenta que todo es más que una tontería hecha en mi cabeza.

Regresar a casa implica no poder tener mis cosas donde deberían, todo está empacado y no pretendo irme. Ir hacia la escuela significa hablar y ver a varias personas de las que estoy muy seguro que les importa un cacahuate lo que quiero decir o mi propio discurso. Estar viendo a una chica que me gusta, pero que obviamente jamás podremos ser nada más, aunque el deseo sexual exceda aveces demasiado.

Los amigos se sienten lejanos, como si sólo pareciera que les importase lo que ellos sufren y no lo que uno pueda estar sintiendo. ¿Dónde queda esa simpatía por la cual nos amistamos?

Me gustaría por un momento sentirme cómodo con lo que tengo, pero cada vez sé y siento que merezco algo mejor y que eso me espera. El asunto es tener la paciencia hasta que eso ocurra.